dilluns, 25 d’agost del 2008

RETORNO AL HUMANISMO

Jaime Arias, periodista, publica a La Vanguardia del passat dissabte 9 d'agost aquest article. Certament cal que tornem a reivindicar l'humanisme, un nou humanisme potser, ple de poseia i de passió, de sensibilitat i de qualitat humana. Em sembla important el retorn a unes lectures de base espiritual centrades en la persona concreta, avui força oblidades. També us recomano el llibre de Carles Duarte.

" Se han cumplido veinte años de la celebración de un memorable coloquio convocado en el Centro Europeo de la Cultura de Ginebra, en homenaje a Denis de Rougemont, a la sazón recién fallecido. Inmensa pérdida, cuya herencia intelectual trataron de rescatar un selecto plantel de veteranos europeístas, en unos debates sobre el ideario del personalismo, extendido luego al federalismo democrático.
Intercambio de reflexiones de plena actualidad, en la fase crítica que nos toca vivir. Arrastrados por los fracasos financieros de las primeras potencias, la situación es de desconcierto. Las economías dan la sensación de iniciar una huida hacia delante.
Los agobios hipermaterialistas provocan deseos de retorno al humanismo, la vuelta a mensajes de pensadores y activistas de un ayer no muy lejano, que eclipsaron los reflejos de una deslumbrante prosperidad. Los Mounier, De Rougemont, Madariaga, Monnet fueron dejados de lado, con su ética de comportamiento cívico y otros discursos de herencia espiritual. Si es que la política debe reinventarse, la formula federalista de Rougemont, basada en la experiencia testimonial helvética, invita a fijarse en ella a los países europeos más afines e históricamente más predispuestos. Es oportuno volver a sus enseñanzas, dictadas por la idea-fuerza de unión en la diversidad y por la conciencia de las dimensiones de poderes locales y regionales subsidiarios, basados en estructuras sociales fácilmente comunicables a escala del hombre y de las personas.
Estas y otras pertinentes evocaciones me sugirió, por asociación de ideas, la lectura de la última obra de Carles Duarte, Als llavis duc una fulla de menta. Retalls de memoria. Pequeña y rica obra maestra en el género memorialista, muy de nuestros días. En la que confirma la sensibilidad y voluntad europeísta de Jordi Pujol, formado en la doctrina personalista de los Peguy y Mounier, y cuya influencia en los intentos de formación de una Europa de los pueblos, de raíces muy catalanas e ibéricas ya nadie pone en duda. Es cuestión de insistir en los diálogos Castilla-Catalunya en los que no cejo la inteligencia en el exilio (Carretero-Bosch Gimpera).
En Carles Duarte, el presidente Pujol encontró una solida compenetración y un erudito hombre de acción que aúna voluntades nacionales e internacionales, empezando por los Maragall. Y es que la suya es un alma de poeta, cuya extraordinaria cultura han configurado maestros filólogos cual Joan Coromines y Badia i Margarit, y han cuajado inspiraciones desde Machado y Neruda, hasta Espriu, Sarsanedas y Jordi Savall sin contar el hondo clasicismo mediterráneo.
Duarte, que hoy dirige la Fundació Carulla, es un gran activo de la vida catalana. Un poeta, siempre necesario para realizar sueños posibles. Puede decir como Unamuno: "Ante todo soy poeta, luego viene lo demás". "