Entrevista 10 Desembre 2012. Any de la Fe: "Poder dir és injust, però té un sentit"

Bon Nadal 2012!

Un cop més ens disposem a celebrar el Nadal. Any rere any ens felicitem les Festes de Nadal. Hi ha qui ho fa amb més profunditat i cercant el sentit de la vida, d'altres per motius ben diversos. Però sigui com sigui el que és important és que ens desitgem felicitat. Els bons auguris d'aquestes dates nadalenques són una mostra de llenguatge positiu i d'esperança. I l’impacte emocional que poden produir les paraules ens haurien d'esperonar i fer agafar forces per la lluita diària.

Estem vivint una època de desesperança, on les notícies són sempre negatives. El llenguatge es pot convertir en una mena de verí, que ens hipnotitza i que no ens deixa superar les dificultats. En el context de la situació econòmica i social actual cal que reivindiquem el dret a l’esperança. Cal que construïm escenaris de futur més il·lusionants, com a persones, com a societat i com a país. Si ens deixem prendre els motos, com va dir el poeta, consentirem el robatori de l’ànima. En certa mesura som allò que escoltem, que parlem, que sentim. I la paraula de vida, que és el centre del missatge de la salvació cristiana, ha vingut al món per a transformar els nostres cors, per fer-nos forts, per donar-nos sentit. Hem de restar amatents a la paraula, no als sorolls, als cants de sirena, als xivarris diversos que en atabalar-nos no ens deixen viure en pau.

Jesús és el príncep de la Pau. De la pau veritable, la que brolla del cor, perquè hem assumit la seva paraula. “Si vols la pau, pacifica el teu cor”. Aquesta és la màxima més profunda del sentit de la vida. Tot depèn de nosaltres mateixos. D’allò que som, i dallò que fem, amb convicció, amb coherència, amb sinceritat, i des de l’equilibri personal.  Ésser per a fer el bé. Ésser per a estimar. Ésser per a donar la vida per als altres. I, com a la icona de la Nativitat, la vida i la mort són una mateixa cosa, perquè vivim per a morir i així assolir la vida eterna. Això per a qui ho vulgui o pugui entendre és la clau de volta de l’existència humana, que és física i metafísica, material i espiritual.

Avui ens costa trobar temps per a l’adoració. Per a la mirada atenta, la de la tranquil·litat existencial que et permet viure amb una perspectiva espiritual i emocional. Ens obliguen a anar ràpid, agitats, sense temps per al repòs veritable. La icona de la Nativitat és una mostra de l'apel·lació a la vida amb un sentit global, una cosmovisió, que et permet ésser sensible i captar els detalls, les petites realitats quotidianes. La vida és, així, una composició en la que ens passen coses que sabem ubicar, que podem relligar en una unitat de concepció i no un mer agregat de fets.

Que la celebració del naixement del Nen Jesús, en aquest any de 2012, ens permeti valorar més el llenguatge positiu, la importància de treballar per l’esperança –en especial per tots aquells que pateixen -, per la pau i per la justícia, des d'una mirada atenta a la vida, en tota la seva complexitat. Amb el cor i el cervell oberts a la construcció de la civilització de l’amor.

"Difesa Civica in Europa ed in Italia”

Convegno internazionale di Studio  “Difesa Civica in Europa ed in Italia”.

L’Istituto della Difesa Civica  in:

Spagna:  Prof. Joan Lluis Perez-Francesch

Universitat Autònoma de Barcelona

Ante todo quiero agradecer la amable invitación del Defensor Cívico de la provincia de Lecce,  prof. Giorgio de Giuseppe, y mostrar mi satisfacción por coincidir de nuevo con amigos y colegas de la Universidad del Salento.

1. Para mi es siempre grato reflexionar sobre la figura del ombudsman, cargo del que me he ocupado sectorialmente en el ámbito de la Facultad de Derecho de la UAB durante más de diez años, y sobre el que he  escrito diversos artículos. Siempre me ha resultado cercano el tema, básicamente por dos razones:

a) la necesidad de distinguir entre legalidad y humanismo, especialmente hoy, cuando vivimos en una época de masificación, despersonalización y de excesos en la actuación de los poderes públicos, llegando a hablarse de “mala administración”. Como se sabe este concepto alude no al problema de la actuación ilegal, sino a las malas prácticas y el maltrato innecesario al que puede ser sometido el ciudadano en sus relaciones con los poderes públicos, lo cual es inadmisible desde una concepción democrática.

b) la conveniencia de saber reconocer la autoridad y diferenciarla del mero poder. El Poder se impone, la autoridad de reconoce. Hoy en día es preciso también restablecer el sentido de la autoridad legítima, que es aquella que resuelva los problemas de las personas, por su capacidad de superar los conflictos, por su reconocimiento social como “auctoritats”, que muy a menudo es un problema de sensibilidad, de equidad y no de mera legalidad.

2.- Hoy vivimos una época que algunos estudiosos han denominado “ombudsmanía”.

En Italia se da más bien una emergencia de la figura del “defensor cívico” por la vía de la administración local, pero en Estados de nuestro entorno como puede ser el caso español, tenemos defensores en muchos ayuntamientos, en la mayoría de comunidades autónomas, además del Defensor del Pueblo (art. 54 CE) y del existente en la Unión Europea. Además, muchas corporaciones y empresas, bancos, universidades, sociedades mercantiles privadas etc. se han dotado también de defensor. Se ha desarrollado, en efecto, una creencia en la utilidad de figuras que ejercen una magistratura de autoridad y persuasión, que pueden recibir quejas o actuar de oficio, supervisan las actuaciones de los órganos de decisión, emiten resoluciones con sugerencias o recomendaciones y elaboran un Informe anual como mecanismo de publicidad de las deficiencias observadas. En ocasiones se han creado figuras con competencias  sectoriales, como  el Defensor del Menor -cuando no se ha dedicado un Adjunto, como es el caso de Cataluña-.

Por otro lado, la huida de la Administración hacia formas de actuación sometidas al derecho privado, pero sobre todo el proceso de privatización de servicios públicos, ha comportado una reformulación del objeto de control administrativo, más atento a la función desarrollada que a la titularidad (compañías que prestan servicios de interés público como la luz, la telefonía, el agua, el gas, el servicio postal, etc.) ante lo cual encuentra un nuevo sentido la posibilidad de actuación del Defensor del Pueblo y figuras afines en la defensa de los derechos de los ciudadanos. Lo mismo cabe decir de la utilización de fórmulas como la de las Administraciones independientes, creadas por una ley específica, sin duda entran también dentro del radio de acción del Defensor del Pueblo. 

Al Defensor del Pueblo le compete velar por el respeto de los derechos fundamentales en el funcionamiento de la Administración Pública. Con la Constitución de 1978, la figura que nos ocupa se inserta en un ordenamiento jurídico en el que ya existía la jurisdicción contenciosa administrativa y especialmente el Ministerio Fiscal, encargado de promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad y de los derechos de los ciudadanos. En este contexto, diferente del originario ombudsman escandinavo, hay que interpretar la institución que nos ocupa. Se trata por consiguiente de una institución nueva en España, que complementa otros instrumentos de control, tanto parlamentario como jurisdiccional. Junto a los mecanismos tradicionales, ampliamente reconocidos en el texto constitucional de 1978, el Defensor del Pueblo puede ejercer hoy una función de protección más efectiva de los derechos de los ciudadanos, especialmente en los casos en los que la actuación administrativa sea lenta o ineficaz y por consiguiente produzca una lesión de los mismos, o en aquellos supuestos en que la lentitud de la respuesta judicial puede posibilitar una acción útil de esta institución, normalmente más ágil, y menos formalista.

3.- A lo largo de los hasta ahora treinta y cuatro años de vigencia del texto constitucional se ha consolidado la figura del ombudsman tanto en el Estado central como en las diversas Comunidades Autónomas que se han dotado de esta institución. Ha aumentado el conocimiento de las mismas y se ha clarificado su función protectora de los derechos fundamentales en el funcionamiento de la Administración, como dos caras de una misma moneda. Sin embargo la adaptación al Estado autonómico exigiría reformar el art. 12 de la Ley Orgánica del Defensor del Pueblo, que otorga unas competencias exorbitantes al Defensor del Pueblo estatal, en relación a los de las Comunidades Autónomas, lo cual se ha intentado arreglar por la vía de los convenios y de la práctica entre las dos instituciones, a pesar de la jurisprudencia del Tribunal Constitucional. Para evitar solapamientos y conflictos, debería establecerse en la misma ley los ámbitos de competencia de cada institución.

Hay que decir que el Defensor del Pueblo ha tenido algunas fricciones institucionales, en especial con el Sindic de Greuges de Catalunya, quizás más por casos de relevancia política y simbólica, que por la gestión diaria, que se ha ido coordinando por medio de reuniones de trabajo y de convenios. Un punto álgido fue la impugnación del art. 78.1 del Estatuto de Autonomía de Catalunya, resuelto en  la STC 31/2010, de 28 de junio, f. j. 33 y que declara inconstitucional el inciso "con carácter exclusivo", entendiendo que el Defensor del Pueblo tiene competencia para investigar cualquier Administración. En el mismo sentido se pronuncia la STC 137/2010 de 16 de diciembre, f. j. 7. De esta manera ha dejado sin efecto la previsión de la exclusividad de la competencia del Síndic de Greuges para supervisar la actividad de la Administración de la Generalidad de Catalunya. Y por lo tanto ambos ombudsmen tienen competencias sobre esta materia.

El Defensor del Pueblo estatal continúa pudiendo intervenir contra las administraciones locales en concurrencia con el Síndic de Greuges. Asú pues, el ciudadano afectado puede elegir ante quién quiere interponer su queja. El Estatuto también prevé "la colaboración con los defensores locales de la ciudadanía "(art. 748.4 EAC ), que en Cataluña ya empiezan a tener un desarrollo importante, como hemos indicado anteriormente.

Entre las funciones que desarrolla, para llevar a cabo el cometido acabado de mencionar, destaca la estudiar quejas presentadas por los ciudadanos (aunque en ocasiones también actúa de oficio), y así emitir resoluciones después de supervisar la actividad administrativa, realizando sugerencias, advertencias y recordatorios para un mejor funcionamiento de la Administración, así como propuestas de modificación de resoluciones administrativas, actuaciones o normas, pero sin que pueda ir más allá de una magistratura de autoridad. Puede realizar también advertencias, recomendaciones y recordatorios a funcionarios y autoridades. Cuando no se haga caso de las mismas, puede dirigirse al Ministro competente o máxima autoridad del organismo correspondiente, y si así tampoco se le hace caso, incluirá los hechos en el informe anual o especial (art. 30 LODP). En ocasiones las resoluciones del Defensor del Pueblo proponen nuevos criterios para una actuación diferente por parte de la Administración Pública, de cara al futuro. En los informes del Defensor del Pueblo se ha diferenciado entre resoluciones que afectan a actos administrativos concretos y las que son relativas a criterios generales del funcionamiento administrativo. En el primer caso, se habla de “sugerencias” y en el segundo “recomendaciones”.

En cuanto a la defensa de los derechos fundamentales hay que tener en cuenta que el Defensor del Pueblo estatal puede interponer tanto el recurso de amparo como el recurso de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional (art. 162.1 CE). El papel del Defensor del Pueblo en los procesos tanto de amparo como de inconstitucionalidad debe dejar siempre a salvo la Magistratura de opinión que ejerce en relación con funcionamiento de la Administración, siendo dos ámbitos de competencia que deben complementarse correctamente para no mostrar ante la opinión pública una actuación parcial y partidista sino realmente defensora de los derechos de los ciudadanos.

4.- La doctrina ha analizado la naturaleza jurídica del Defensor del Pueblo, especialmente su relación con las Cortes Generales, enfatizando que el  hecho más determinante debe ser la distinción entre la dependencia orgánica y la independencia funcional en relación a las Cámaras. Este origen parlamentario, junto a las mayorías cualificadas para su elección, le hacen merecedor de un trato relevante, en la línea de la “auctoritas” antes destacada. Así pues, puede decirse que el cargo y la persona, en este caso más que en cualquier otro, deben ir unidos a una alta consideración ética y  ejemplaridad.  

Por otro lado, sus funciones, a mi juicio son hoy relevantes, como supervisor de la administración pública, más allá de la titularidad pública o privada de los servicios que deba analizar. La coordinador entre ombudsman es un reto importante para aumentar la eficacia y la eficiencia de estas instituciones. Y para finalizar diré que su trabajo es también muy relevante para luchar por unas buenas prácticas administrativas, y un aumento de la transparencia en la actuación pública. 

Constitucionalisme totalitari i constitucionalisme democràtic (II): el context

El resultat de les darreres eleccions al Parlament de Catalunya no ha estat bo per a CiU i especialment per al projecte concret que liderava el president Mas. Jo pensava que el lideratge que aquest país necessita el podria capitalitzar amb energia i determinació el president Mas, sense hipoteques d’altres formacions, sinó en tot cas amb l’ajuda i la cooperació d’aquestes. Òbviament de les que estan a favor del dret a decidir el futur de Catalunya com a nació, i que democràticament acceptaven la direcció de la força política majoritària.

Però no podem caure en el desànim. Som on som. I amb les dades del resultat electoral caldrà gestionar la construcció del futur immediat per al nostre país. Un futur, que no ho oblidem, passa per aplicar durs ajustos pressupostaris, lluitar per evitar més exclusió social –la situació econòmica és d’extrema gravetat i urgeix l’aplicació de mesures eficaces per tal d’ajudar les persones, dit ras i curt -, no tenir por dels atacs que continuaran arribant des de les estructures de l’estat espanyol amb difamacions i ofenses de tota mena, i en general aguantar tot un conjunt de relacions poc “empàtiques” entre Catalunya i Madrid.

Efectivament, el problema d’Espanya avui és Madrid. I quan parlo de Madrid tots sabeu a què m’estic referint. Des d’allí, en els grans centres de poder mesetaris, la relació amb Catalunya és d’una ignorància volguda, de fer la viu-viu i no pagar el que es deu, d’ofec financer, de considerar els ciutadans de Catalunya com a ciutadans de segona. Es un càstig, que no sé quin tipus de legitimitat té, però que és real: avui viure a Catalunya és molt més dur que viure en altres indrets d’Espanya. I és clar, el més fàcil és dir que es deu a la mala gestió dels propis catalans. Bufar i fer ampolles.

El “problema catalán” segueix igual que sempre, perquè és un problema estructural de l’organització de l’estat espanyol. És una obvietat. Ara i fa dos-cents anys! Avui no hi ha ni reconeixement ple de la identitat nacional, ni igualtat entre tots els espanyols. I com qui no vol la cosa, la mentida s’instal•la a Madrid, amb articles “inmundos”, d’una opinió publicada que ofèn una part important de la ciutadania de Catalunya, i sembla que és un aspecte menor. Quan es difama en plena campanya electoral i es cometen delictes flagrants continuats i no passa res contundent, com ens podem prendre seriosament la Constitució i l’Estat de Dret? El cas de l’”esborrany” del diari “Inmundo” és de jutjat de guàrdia, i aprofitar-lo en plena campanya des de la política madrilenya i sucursalista equival a trencar les cames a l’adversari amb total impunitat. Em recorda el joc brut d’algun defensa d’un club de futbol que es pensa que sempre ha de guanyar –fins i tot amb males arts- perquè representa l’espanyolitat a la màxima potencia. Tot s’hi val.

D’altra banda, a Catalunya la convocatòria d’una vaga general en plena campanya electoral és impròpia a una societat que vol ser democràtica. Es una coacció d’un sector de forces polítiques a les altres. Però aquí com que no ens estimem a nosaltres mateixos, sinó que estem orgullosos d’odiar-nos i de ser el més sectaris possible, ens resulta acceptable el que en qualsevol país del món civilitzat ni se’ls passaria pel cap. Pur tercermundisme.

L’odi de les forces polítiques a la que ha guanyat les eleccions - ara i fa dos anys- , i que ha hagut d’aplicar dures mesures de contenció de la despesa és de record Guinness. Com que sempre estem en campanya, i l’esperit de país a casa nostra no és que es doni gaire –cal que ho reconeixem sense paranoies -, ara resulta que ningú vol co-governar per a no tenir que aplicar més mesures desagradables. O sigui que tenim un país de fireta, per jugar als polítics, però amb pocs governants que vulguin assumir greus responsabilitats. El discurs d’anar contra les retallades com un element ideològic, aplicant la vella teoria de la “ma negra”, és un autèntic esperpent. Bons i dolents, simplisme demagògic i ...ja ho tenim tot resolt. A més hem de suportar estoicament el “friquisme” d’aquells que volen aprofitar el lògic malestar social per tal d’excitar el carrer, amb actes incívics de tota mena, que també consideren que han de restar impunes. Manipuladors força llegits de gent de bona fe o poc llegida.

Cal que no oblidem tots aquells que no tenen cap projecte constructiu, sinó d’anar a la contra (per exemple, aquells que defensen la idea de ciutadans sense país, o d’un poble amb dues identitats o tres). Confusió, molta confusió. Mala fe, ignorància, manipulació.

I en tot aquest context observo aquells que ens volen donar lliçons de constitucionalisme, gent –suposo que instruïda- que parla de la constitució com un document per aplicar pels advocats de l’Estat, per a prohibir-ho tot, més que unes regles adaptables a la voluntat del poble. Un poble que molts volem que sigui el poble català com a subjecte polític, a veure si es donen per assabentats d’una vegada en els cercles madrilenys! Volem que el poble català sigui un subjecte polític i que decideixi el seu futur. No costa tant d’entendre, oi? Si això no pot tenir encaix a l’actual constitució caldrà fer les reformes pertinents. I si no es poden fer, el camí és diàfan, clar i evident. Negar que fins i tot es pugui parlar d’això és una manifestació del constitucionalisme totalitari que es cou a Madrid.

Sessió de treball: LA RESPONSABILITAT SOCIAL DE LA PERSONA

Lloc: Lloc: Sala Sant Jordi de la Facultat de Filosofia de Catalunya(URLL), edifici del Seminari Conciliar de Barcelona, carrer Diputació, 231.

Data: Dilluns 26 de novembre, de 19 a 21 hrs.

En els actuals temps de crisi econòmica i de valors , el concepte de responsabilitat social de la persona esdevé d’especial importància en la mesura que suposa la implicació voluntària i solidaria de les persones mes enllà de les obligacions pre‐establertes per les lleis, pel que fa a altres membres de la seva comunitat.

La reflexió es centrarà en la persona com agent actiu creador de riquesa no tan sols material sinó també espiritual, en el marc d’una concepció transcendent de la vida, de la crisi de l’estat del benestar i de l’emergència d’una societat que revitalitzi el paper dels deures comunitaris.

En els propers anys, l’economia occidental no podrà créixer a base d’impulsos públics. La necessitat de reduir els grans nivells d’endeutament a tota Europa i els compromisos propis de la zona euro ens aboca, sense marge de maniobra, a un redimensionament de les funcions socials de l’estat, obrint la porta a una participació mes activa de persones i entitats.

Partim d'una concepció de la persona que transcendeix la seva individualitat per tal d’esdevenir un subjecte social. En l’àmbit social i econòmic, cal fer una tasca pedagògica per tal que les persones siguin conscients del retorn que han de fer a la societat de tot allò que han rebut de la comunitat. Sembla urgent reivindicar el sentit social de moltes actuacions humanes, però no pas des de la cultura del “gratis total” i dels drets sense deures, sinó des de la convicció de que si la societat inverteix en el benestar personal és de justícia saber retornar‐lo. Si entenem que els canvis esmentats no son conjunturals sinó que estan per a quedar‐se, si adoptem postures constructives i no demagògiques, la conseqüència lògica per tal de sortir del forat és apel∙lar a la responsabilitat social de la persona. Cal un canvi de paradigma, centrat en la persona i en el seu rol social, que ha d’afectar les corporacions públiques, les privades i els mateixos particulars.

Per tal d’analitzar aquesta qüestió i donar arguments en la línia de construir la societat del benestar del segle XXI, PERSONA I DEMOCRÀCIA – JOAQUIM XICOY ha organitzat, amb la col∙laboració del Departament de Ciència Política i de Dret Públic de la Universitat Autònoma de Barcelona, una taula rodona amb el següent

                                    PROGRAMA

19.00h. Paraules de benvinguda a càrrec del Dr. Ignasi Roviró, vicedegà de la Facultat de Filosofia de Catalunya (URL).

Presentació de l’acte i dels ponents a càrrec del Sr. Andreu Cruañas, director de “Persona i Democràcia‐Joaquim Xicoy”.

19.30h. Taula rodona moderada pel Dr. Joan Lluís Pérez Francesch, professor de dret constitucional de la UAB, amb la
participació de:

- Dra. Sònia Güell Peris, professora de dret internacional de la UPF.
- Sr. Daniel Ortiz Llargués, professor del Dep. de Ciències Socials d'ESADE.
-  Dr. Josep Lluís Vázquez Borau, filòsof i president de l‘Institut Emmanuel Mounier Catalunya.

20.45h. Col∙loqui amb els assistents.

Es prega confirmació a institucionals@personaidemocracia.cat

o bé al telf: 93 112 19 89 (Sra. Begoña Morán)

"Mala administració" i estupidesa humana

Avui he de fer una “parada” i un “parèntesi”, perquè us vull explicar una història de “mala administració” i d’estupidesa humana, que es va concretar en un embargament de compte corrent sense haver rebut mai cap sanció pel procediment legalment establert. Com que no em fan cas per les vies legals i administratives, vull exposar aquí el meu malestar per una forma tan poc decorosa d’actuar d’una administració pública.

Vaig rebre una notificació per correu certificat amb justificant de recepció, de la provisió de constrenyiment, quan anteriorment no havia rebut mai cap notificació en la fase prèvia de pagament voluntari d'una multa, sense poder fer, per tant, cap descàrrec al meu favor, ni al·legacions, amb la consegüent conculcació del dret de defensa, i del dret fonamental a que s’imposi una sanció administrativa d’acord amb el procediment legalment establert. L’anterior forma d’actuar comporta un funcionament anormal dels poders públics, una actuació il·legal i un malestar innecessari al ciutadà.

Els fets sancionats van consistir a “no obeir una senyal d’obligació sense perill”, i es van produir cinc mesos abans de la data de providència del constrenyiment. Sobre els fets, li vaig demanar disculpes a una parella d’agents que anaven en un vehicle municipal, amb un gest amb les mans. Es veu que un petit error humà sense cap mena de perill està castigat com si fóssim robots o màquines, sense contemplacions. 

Si a la deshumanització de la relació amb els agents afegim la manca de respecte a les persones per haver-se saltat l’administració les més elementals regles de l’estat de dret (m’agradaria que em poguessin demostrar quan s’ha intentat una notificació en el meu domicili, i quins documents té l’ajuntament de la companyia de correus per demostrar-ho), podem afirmar que estem en un cas de manual del que s’anomena com ja he dit abans “mala administració”, molestant al ciutadà amb actuacions estúpides que li provoquen un malestar innecessari, pèrdua de temps, i el rebaixen a un súbdit, sense cap consideració humana. Es tracta, a més, d’una actuació per la via de fet, en saltar-se tot el procediment administratiu sancionador establert a la legislació vigent.

Aquesta és una història lamentable, que m’ha robat temps de la meva vida, i que voldria que no es repetís mai més. Necessitem maneres intel·ligents i legals d'actuar, perquè a l'estat de dret la forma és el fons. Tant de bo que, de cara al futur, anem foragitant de les nostres vides l'estupidesa humana d'aquells que han d'actuar per a defensar els interessos generals i augmentar el sentiment de comunitat i la pròpia responsabilitat.

30 minuts. TV3. 4 d'octubre de 2012

http://www.tv3.cat/videos/4317930/La-independencia-pas-a-pas

En els últims vint anys, dinou països d'Europa s'han convertit en estat. D'aquests dinou estats nous, sis -Estònia, Letònia, Lituània, Eslovàquia, la República Txeca i Eslovènia- ja formen part de la Unió Europea. Croàcia ingressarà a la Unió l'any que ve. Es podria arribar a convertir en un nou estat d'Europa, Catalunya?

Després de la manifestació de l'Onze de Setembre i de la negativa de Mariano Rajoy a negociar el pacte fiscal, la política catalana ha fet un salt qualitatiu: s'han convocat eleccions anticipades i el Parlament, per majoria, ha aprovat que durant la pròxima legislatura es faci una consulta perquè Catalunya pugui decidir sobre el seu futur.

Però és viable, des del punt de vista jurídic, el camí de la independència?

De quina manera pot convocar aquesta consulta, el Parlament? La Constitució espanyola és un mur infranquejable? Quines mesures prendrà el govern espanyol enfront de les iniciatives del govern i del Parlament de Catalunya? És possible arribar a una negociació amistosa? Catalunya podria continuar dins de la Unió Europea? Com és que al Quebec i a Escòcia es poden fer referèndums sobre l'autodeterminació i aquí no? La independència és viable, econòmicament?

Aquestes són algunes de les preguntes a les quals el programa "30 minuts" intenta donar resposta de la mà d'especialistes en Ciència Política, constitucionalistes i economistes.

En el programa hi participen el ministre de Justícia, Alberto Ruiz-Gallardón; el ponent de la Constitució Miquel Roca; el director de l'Institut d'Estudis Autonòmics i exvicepresident del Tribunal Constitucional Carles Viver Pi-Sunyer; els professors de Ciència Política i experts constitucionalistes Ferran Requejo, Joan Lluís Pérez Francesch, Juan Carlos Gavara, Antoni Abat i Javier Pérez Royo; els economistes Núria Bosch, Ángel de la Fuente i Xavier Cuadras; la presidenta de l'Assemblea Nacional Catalana, Carme Forcadell, i l'alcalde d'Arenys de Munt i impulsor de les consultes pel dret a decidir, Josep Manel Ximenis.

Constitucionalisme totalitari i constitucionalisme democràtic (I)

Les darreres setmanes han anat plenes d’insults i de comentaris contraris al procés sobiranista i d’autodeterminació que s’ha iniciat a Catalunya. Les reaccions han estat brutals, algunes poc intel·ligents – apel·lant a la força militar o a la coacció directa -, d’altres més pròpies del poc joc de cintura de la classe política madrilenya, i d’altres amb el discurs de la por com a bandera. En el fons, han estat reaccions pròpies d’una cultura totalitària, que té els màxims ressorts en una definició de l’espanyolitat a la seva imatge i semblança, i en una concepció de l’Estat espanyol com una unitat nacional (art.2. només la primera part), associada a la sobirania nacional en el conjunt del poble espanyol com única que pot fer i desfer tot l’ordre polític establert ( art. 1.2 CE). La lectura d’aquest articles, descontextualitzats i sense sentit pràctic, sinó dogmàtic, es completa amb la referència a l’art. 168 CE que regula (impedeix) la reforma constitucional del títol preliminar o entenent que hi ha una revisió total de la constitució. El bagatge constitucional es completa amb la referència a l’art 92  CE, desenvolupat per la llei orgànica reguladora del referèndum que la defineix com una competència estatal.

Els constitucionalistes totalitaris entenen que la constitució es com un catecisme, com un dogma de fe, que per tant, desqualifica sense discussió possible, un referèndum d’autodeterminació o de secessió de Catalunya, com abans ho havien fet amb l’Estatut d’Autonomia. Enlloc de trobar solucions o de plantejar àmbits de diàleg i de negociació, responen amb un “no i punt”, més propi de la mentalitat inquisitorial que de la democràtica. Impropi de la cultura constitucional. L’Estat espanyol, desconcertat pels moviments darrers que s’han produït a Catalunya no sap com respondre i enlloc de raonar amb tranquil·litat, expulsa una part dels seus ciutadans de la possibilitat de construir la convivència política en llibertat. Ja està tot dit. Ras i curt. Sense contemplacions. Aquí hi ha ciutadans de segona.

 Els partidaris de l’emancipació nacional de Catalunya han d’actuar amb prudència, amb constància i sobretot amb una gran base jurídica en els seus arguments. La Constitució espanyola, com tot el dret, s’ha d’interpretar d’acord amb les circumstàncies i el context històric, que no és el mateix de fa més de trenta anys. I la Constitució, remet al dret internacional per a la interpretació de les llibertats (també les nacionals) a l’art. 10.2 CE, i cal recordar que l’organització territorial de l’Estat es complementa íntimament amb l’Estatut d’Autonomia de Catalunya de manera que formen tots dos el “bloc de constitucionalitat”. Així, Catalunya pot elaborar la seva llei de consultes populars, i també pot demanar –mentre no es reformi la llei- que el govern central autoritzi o delegui la convocatòria del referèndum, sempre consultiu i no vinculant. A més, el dret internacional  empara l’autodeterminació, i quanta més coacció irracional l’Estat espanyol plantegi sobre Catalunya, més arguments aquesta tindrà per demanar l’empara de la comunitat internacional.

El problema més greu, al meu parer, en aquest moment és el madrilenyisme polític, la concepció d’Espanya pensada i viscuda des dels despatxos i els cervells formats a Madrid, que ara com fa dos-cents anys imposen de forma unilateral com ha de ser el món, el petit món d’una part de la pell de brau: monolític nacionalment, enfrontat amb la “perifèria”, incapaç d’integrar la diversitat, devastadorament antidemocràtic.

Catalogna. Separati in Spagna (Left, 39, 29 settembre 2012)

http://www.left.it/2012/09/27/catalogna-separati-in-spagna/6564/
Per aquí trobareu alguna idea meva...

Catalogna. Separati in Spagna

di
  
Paola Mirenda

Letteralmente a pezzi. La disoccupazione record, l’economia in recessione, il rating del Paese di nuovo abbassato. E la Catalogna che vuole l’indipendenza. Per Rajoy l’autunno è già caldissimo

Per María Dolores de Cospedal, segretaria del Partido popular spagnolo, marciare intorno al Congresso ha il sapore «di un colpo di Stato». Per una frangia dell’esercito, seppur minoritaria come quella rappresentata dalla Ame (Asociación de militares españoles), «attentare all’unità della Spagna chiedendo la secessione della Catalogna è un atto di alto tradimento che merita la Corte marziale». E per il primo ministro Rajoy non apprezzare le ricette del governo contro la crisi significa «voler distruggere il proprio Paese». Non tuonano ancora i cannoni in Spagna, ma le parole dei membri dell’esecutivo e di parte dei militari non contribuiscono a rasserenare il clima. Reso ancora più turbolento dalle dichiarazioni di Artur Mas, presidente della Comunidad autonoma di Catalogna, che il 25 settembre ha annunciato  nuove elezioni per novembre, subito dopo quele nei Paesi baschi e in Galizia previste per il 21 ottobre. Nelle sue intenzioni questo dovrà essere il primo passo verso la sovranità della regione, in vista di una eventuale indipendenza. Nello stesso giorno decine di migliaia di persone, reduci dalla grande manifestazione del 15 settembre – un milione di contestatori in 33 città della Spagna -  accerchiavano a Madrid il Parlamento spagnolo per chiedere un referendum sulle politiche economiche imposte da Mariano Rajoy. Con il risultato di portarsi a casa 64 feriti e una trentina di arresti. 

A 10 mesi dall’insediamento dell’esecutivo conservatore, la situazione in Spagna continua a deteriorarsi. Le cifre della disoccupazione non fanno nemmeno più notizia: è il 20 o il 30 per cento? Poco importa, tanto nessuno ha soluzioni da offrire. Di sicuro tra i giovani uno su due non ha lavoro, e nemmeno spera più di trovarlo. Chi non può emigrare fa il pendolare con la vicina Francia, dove pagano quasi 10 euro l’ora per raccogliere uva, una pacchia di questi tempi. Più di un milione di persone campano con l’aiuto della Caritas, quando nel 2007 erano appena un terzo. I diritti sul lavoro li ha cancellati la “reforma laboral” del febbraio scorso, le pensioni arriveranno dopo i 67 anni, per i libri di scuola non ci saranno più sussidi, e la sanità non è un diritto ma una conquista – nel senso che non a tutti spetta. La lista dei tagli di Rajoy è infinita, molto più della pazienza degli spagnoli. I sindacati organizzano manifestazioni quasi quotidiane, e persino le organizzazioni vicine al governo, quelle abituate più ai tavoli di concertazione che alla piazza, alla fine hanno detto basta. Vedere i cartelli della Csi-F, il sindacato conservatore della Funzione pubblica, ondeggiare a Plaza de Colón è stato il segnale che la misura era colma. «Mai c’è stata una distanza tale tra un governo e i suoi cittadini», riassume il quotidiano Público. «Mai gli spagnoli avevo visto tanto disprezzata la loro opinione». In piazza c’è di tutto. Duecento organizzazioni fanno parte della Cumbre social, di segno e cultura diverse: dai Jueces para la Democracia ai Veterinarios sin fronteras, dalla Confederación de padres de alumnos de la escuela pública alle Madres solteras. Ma  Mariano Rajoy ascolta una sola voce, quella di Bruxelles. Pazienza per lo scontento in patria, l’importante è farsi dire “bravo” dalla troika e diventare, come il Portogallo, l’allievo modello del Fondo monetario internazionale e della Banca mondiale. E mentre il premier chiede la salvezza della Spagna ai contabili della Ue, un pezzo del Paese sceglie di andarsene da un’altra  parte. Abbandonando la nave che affonda.

Artur Mas non è un estremista, e non è nemmeno ideologicamente lontano da Rajoy. Tra il premier spagnolo e il presidente della regione catalana non c’è il fossato di una diversa concezione del mondo e dell’economia. I tagli che il primo chiede a livello centrale il secondo li applica a livello locale; a separarli ci sono però 5 miliardi di euro, quelli che Mas ha chiesto a Rajoy per rimettere in sesto la regione travolta dai debiti. Il governo centrale ha detto no: «I soldi non ci sono», ha spiegato Rajoy. Soprattutto, darli alla Catalogna sarebbe impossibile per via dei patti con Bruxelles, che vieta l’utilizzo dei fondi per colmare buchi di bilancio. Quindi, nessuna rinegoziazione del “patto fiscale” che lega Madrid alle comunità autonome. Piuttosto, si pensi a tagliare le spese, dice il governo. Però stavolta la reazione della Catalogna è andata oltre le aspettative. «Vogliamo la nostra sovranità», ha spiegato Mas. E i “suoi” cittadini gli sono andati dietro. L’11 settembre, giorno della Diada, la festa nazionale catalana, in piazza c’erano un milione e mezzo di persone. Certo, non tutte erano lì per l’indipendenza, «ma l’80 per cento delle bandiere erano catalane», spiega Joan Lluís Pérez Francesch, docente di Diritto costituzionale alla università autonoma di Barcellona, capitale della Catalogna. «È iniziato un processo che potrà andare a compimento se ci saranno tre condizioni: un accordo politico, una sostenibilità economica e una cornice giuridica di riferimento». L’accordo politico con lo Stato centrale, al momento, sembra però impossibile: Rajoy non ha nessuna intenzione di cedere alcunché alla Catalogna, anche perché le spinte in direzione di una completa autonomia fiscale non vengono solo da Barcellona ma anche da altre comunità, e l’effetto domino è dietro l’angolo.

«Ma Rajoy dovrà accettare di dialogare, non può far finta di nulla», sostiene Pérez Francesch. «Così come è necessario un dialogo con l’Unione europea, che può dare quell’appoggio esterno necessario per una vera indipendenza. Come a suo tempo si è fatto per i Paesi della ex Jugoslavia». Artur Mas, raccontano i commentatori, si è recato diverse volte a Bruxelles nelle ultime settimane, ha incontrato Barroso e ha parlato con Martin Schultz. Se di indipendenza o di soldi, questo non si sa. Ma il legame tra le due cose è strettissimo. E l’indipendenza è una questione economica. «Ma è anche culturale, sociale», spiega Nouri Bosch, economista all’università di Barcellona. Con una collega ha condotto uno studio per vedere se una Catalogna indipendente sarebbe finanziariamente sostenibile. «La risposta è  sì», dice Bosch. «La nostra Comunidad ha le risorse necessarie per essere un Stato a parte: mantenendo la stessa pressione fiscale, potremmo garantire tutto quello che oggi compete a Madrid, e ci avanzerebbero pure dei soldi». Da investire per il Bienestar, lo stato sociale, spiega Bosch. «Non sono cifre basse, si parla di miliardi di euro che Madrid si tiene anziché investire nello sviluppo della nostra regione». È il leit motiv di questi giorni, che rimbalza nelle discussioni tra amici, nei forum sul web, nei dibattiti televisivi. Ne è convinto anche Pérez Francesch: «La Catalogna versa più di quello che le torna indietro. Siamo quelli che danno di più per ricevere meno. Una situazione francamente intollerabile. Siamo i più poveri di Spagna». A dirla tutta, la Catalogna è la regione più ricca del Paese, al punto da contribuire per il 16,7 per cento al Pil dello Stato – i Baschi, tanto per fare un raffronto, contano appena l’8 per cento, meno della metà. Il livello di vita dei catalani è ben al di sopra di quello andalusiano, ma il punto, per gli indipendentisti, non è questo. «Basta pagare il conto del bar per gli altri. Che si arrangino», dice Josep Antoni Duran Lleida, numero due della Ciu, il partito di Artur Mas. Una posizione molto “merkeliana” niente affatto distante da quella del ministro delle Finanze tedesco Wolfang Schauble. Alla fine, il ritornello è lo stesso: perché i ricchi devono pagare per i debiti dei poveri?

«Una indipendenza su queste basi non è nell’interesse dei catalani», spiega però Toni Barbarà, responsabile Europa di Esquerra unida i alternativa. «La solidarietà con il resto del Paese è una condizione da cui non si può prescindere. Una Catalogna che proclama l’indipendenza per conservare privilegi non fa parte del nostro dna, non è accettabile». La sinistra catalana è divisa sul tema. C’è chi ha aderito alla proposta di Artur Mas, c’è chi la contesta completamente, come larga parte del Partito socialista catalano (affiliato al Psoe), e c’è chi la vuole usare come mezzo per arrivare a un nuovo modello economico. «Siamo su un crinale pericoloso», ammette Barbarà. «Si sono create troppe aspettative intorno a questo, complici anche i media che la destra controlla. Artur Mas agita oggi il vessillo della sovranità – lui che indipendentista non è mai stato – per nascondere le responsabilità sue e del governo in questa crisi. Quando andremo alle elezioni, ai cittadini chiederemo di giudicare questo, e non di plebiscitare semplicemente un’idea di secessione. Perché quando cammini per strada, quando vai in fabbrica o all’ufficio postale, la gente non parla di indipendenza: parla di fame, di bollette da pagare, di disoccupazione. Sono questi i nostri problemi oggi. Senza risolverli, senza solidarietà, l’indipendenza è un guscio vuoto».

left 39 - 29 settembre 2012

10 consells per fer saber què és la política als més petits de casa (Ara Criatures)

Reproduïm l'article de l' Ara Criatures, dissabte 29 de setembre de 2012 (Trinitat Gilbert)

Segons Joan Lluís Pérez-Francesch, professor de dret constitucional de la UAB i autor del llibre La política explicada al meu fill , de l'editorial Malhivern.

1. Interessats

Cal mostrar interès pels altres, pels amics, per la família, per les persones que estan al voltant de les criatures.

2. Positius

Penseu a transmetre'ls un llenguatge positiu. Eviteu expressions com "tots són igual de dolents", "tot va malament" i "no hi ha res a fer". Opteu per un llenguatge constructiu, respectuós i proactiu, i no caigueu en desqualificacions gratuïtes.

3. Directes

Si us pregunten directament què és la política, podeu dir-los: "És una activitat humana en la qual una persona s'ocupa dels problemes comuns, els que ens afecten a tots".

4. Comuna

Remarqueu-los que la política no la fa només el polític, el professional, sinó que la fem tots, que és comunitària.

5. Conceptes

Com que la política afecta la comunitat, podeu parlar-los dels conceptes naciói país , que cal estimar perquè és el lloc on vivim.

6. Poder

Expliqueu-los que la política té a veure amb el poder, perquè les societats s'organitzen amb estructures de poder per gestionar els afers comuns.

7. Definició

Si us pregunten per la definició del polític, els podeu dir que és una persona que s'interessa per la comunitat i dedica la seva vida professional als aspectes comuns.

8. Proximitat

Digueu-los que la política comença a casa nostra. Com? Preocupant-nos pels altres i estimant-nos.

9. Vot

Si la política comença a casa, ¿cal votar a l'hora de decidir les activitats? Si us formulen aquesta pregunta, els podeu dir que el més important de la política no és votar, sinó sentir-se membre d'una comunitat i voler-la millorar.

10. Democràcia

Han d'entendre que una família no serà mai democràtica, perquè els fills no han escollit els pares, per tant, el criteri de votar no és el més oportú.

Les bondats dels llibres i de la play (Ara criatures)

Reprodueixo aquest article del blog de la Trinitat Gilbert:

  Li diuen parenting 

Tot el que m'expliquen sobre criatures, mestres i famílies

Les bondats dels llibres i de la play

Llibres i play són una bona unió. No en faig broma. És el que en penso. Tan educatiu pot ser un llibre com un joc de la play. Per què no? Amb els jocs de la play o d’altres, n’aprenen.

Quan formulo aquesta opinió, em trobo que em responen que la play o que els jocs del mòbil o el que sigui els aïlla. Jo responc que aquest no és el millor argument per defensar els llibres, perquè llegir també aïlla. No hi heu pensat? El fet de llegir fa que les criatures (tothom, és clar) es concentri i no dialogui ni interactuï amb la persona que té al costat.

Si això no és el que volem que passi quan juguen “a les maquinetes”, tampoc no ho hem de voler amb els llibres.

És una mirada que faig per defensar les dues activitats, i ara em desmarco i opino que jo sempre defensaré els llibres, com a font per conèixer nous mons, ficcions, per tenir més arguments, per formar-nos les nostres opinions, en fi, per ser més lliures.

El meu argument essencial és que tant els llibres com els jocs de màquines estan bé si els pares, o els cuidadors, hi estem al costat. I això ho dic sobretot quan els infants són petits. Més d’una família m’ha explicat que jugar al guitar hero de la Wii amb els fills és divertidíssim. M’ho crec.

També conec pares que han acabat llegint el Harry Potter, perquè els fills hi estaven tan enganxats, i en parlaven tant, que al final els pares s’hi van posar al costat per seguir-ne les aventures.

És clar, quan tens les criatures petites, pots defensar una o altra cosa, però sempre et queda el regust de no saber si ho encertes, perquè no saps com seran de grans. Aquest matí, però, n’he parlat amb un professor de Dret Constitucional de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), en Joan Lluís Pérez-Francesch, pare de dos fills molt crescudets, i m’ha dit que ell jugava a la play amb els seus fills, i que compartien els reptes. Per què no?

Per últim, dels dibuixos de la televisió, en penso el mateix. Un Scooby-Doo mirat amb família és una bona activitat de tarda, i si en comptes de l’Scooby-Doo, hi surt el Mic, de producció pròpia, catalana, del Canal Súper3, us prometo que encara més. Aquell mitjó taronja allargat amb cap i peus em té el cor robat. Segons la meva opinió, ha sabut explicar les tradicions i les cançons catalanes amb tendresa. No ho dec pensar només jo, perquè sé que cada cop que posen a la venda motxilles, estoigs, llapis, ninos o samarretes del Mic, s’esgoten.

I és que jo crec en la bondat dels dibuixos de la tele, dels llibres i de la play.

Opinant sobre la independència de Catalunya

L'Informatiu Cap de Setmana - 22/09/2012

• L'Informatiu Cap de Setmana - 22/09/2012

L’estat del malestar

Vivim temps convulsos. No cal que ho recordi. I no obstant això cal mantenir l’esperança, com ja he dit en altres ocasions. I lluitar per tal d’assolir els objectius que ens permetin configurar la nostra vida com a persones i com a poble en els paràmetres de la dignitat.

Em costa acceptar com una maledicció l’actual situació econòmica, social i política. Treballar més –qui pugui- per a cobrar menys. Retallades en sectors essencials de la vida pública, com ara educació, sanitat, serveis socials, perquè no s’han fet els deures a temps. A Espanya es va negar la crisi durant molt temps, i se’ns va dir que estàvem a la “champions”, com si fóssim una colla d’imbècils. L’objectiu això si sempre guanyar eleccions. Ni una sola idea de país, ni d’Estat, excepte quan a corre-cuita es reforma en un mes una constitució intocable pràcticament durant trenta-cinc anys. A Catalunya la situació és molt preocupant, per l’asfixia econòmica a la que ens sotmet el govern central i per un deute acumulat que ens deixa morts. I a sobre hem d’estar pendents de la prima de risc de l’Estat tot el dia. Pur avorriment existencial. Necessitem esperança.

Ara, l’herència obliga a fer qualsevol cosa, i el tacticisme i el curtplacisme segueixen campant a la vida pública espanyola i catalana. Una vida que no sé per quin motiu volen que sigui de dos partits, de dos mons. Tot ha de ser binari? En aquest context, de misèria, i de modèstia (bon llibre el darrer de l’Enric Juliana) em venen al cap una sèrie d’idees que voldria comentar.

Hem de construir estructures d’Estat, i tenir un full de ruta, prudent i responsable. Sobretot que es pugui defensar davant les instàncies internacionals i europees. Cal que si s’arriba a convocar una consulta d’autodeterminació sigui amb el màxim suport jurídic, i el procés posterior també.

La independència no és la solució a tots els nostres mals, però avui ja sembla un objectiu imparable. Ara bé, em pregunto quina independència volem. Perquè amb aquest nom i en el si de la Unió Europea, es poden fer moltes coses, i es pot articular el poder polític de maneres diverses. Jo vull una Catalunya que sigui plenament sobirana, que tingui la màxima expressió nacional. Vull una Catalunya nacional. No un Estat qualsevol.

Quan es parla d’independentisme es poden expressar moltes o poques idees. Jo em defineixo com a partidari d’una Catalunya independent, però no independentista. Fins i tot he pensat com em podria independitzar de brètols i incívics, que com passa sempre s’emparen en grans paraules per amagar la seva manca de principis, idees i també per què no, de coratge personal.

Penso que necessitem un nou Estat,perquè el que tenim ja ha demostrat la seva inutilitat. No conec cap teoria política que justifiqui el malestar actual. Si les estructures polítiques d’una societat organitzada com és l’espanyola no poden respondre a les demandes socials de feina, assistència, benestar mínim, aleshores em pregunto per a què volem aquest Estat. He llegit teòrics del contractualisme, del iusnaturalisme, liberals, socialdemòcrates, democratacristians, i no trobo ningú que em justifiqui que s’hagi de mantenir un Estat que és inútil per al poble que gestiona i administra. La pura inutilitat fa que es pugui justificar la substitució d’aquest Estat per un altre.

I el malestar actual no és solament de tipus econòmic;  també ho es  de tipus espiritual: a Catalunya una part important de la població ja n’està farta de viure malament, de no obtenir respostes com a ciutadans de ple dret. I directament ha dit prou. Clar que no és tothom. Però sí una majoria que s’anirà fent gran. A l’ abús i discriminació amb altres territoris, afegim  la incomprensió per elements simbòlics, i identitaris, com ara la llengua, la cultura, i la voluntat de ser.

Volem ser. Volem ser una nació reconeguda per tot el món. M’agradaria que en el futur a Catalunya aquesta voluntat de ser es plasmes en estructures socials, econòmiques i polítiques més justes i equilibrades en tots els ordres. Si hem de continuant treballant en aquesta línia que sigui per arribar a un objectiu que pagui la pena: una Catalunya plenament nacional, sobirana, justa. Si us plau, fem les coses bé, entre tots! Tant se me’n dona si és una quimera!